Unas palabras sobre lo que acontece en Afganistán

Decenas de miles de personas intentan huir de Afganistán tras la caída de Kabul en manos de los Talibán. No hace mucho EEUU retiró sus tropas del país, probablemente en base a dos razones: 1) durante todos estos años no han conseguido que su gobierno títere fuese lo suficientemente fuerte (de ahí la rápida rendición de las instituciones), y 2) de esta forma desestabilizan la región y complican la vida a sus adversarios (Afganistán es vecina de Irán y China, que no han tardado en mostrarse amables ante la amenaza Talibán). Ahora, la sociedad afgana se ve ante un futuro muy oscuro, presa del miedo. Los Talibán cuentan con amplios apoyos en la población civil, pero también hay muchas minorías étnicas y religiosas, mujeres, activistas, etc. que no quieren vivir ni morir bajo su yugo. Mientras tanto, en Occidente hay quienes se posicionan en este conflicto como si se tratase de un partido de fútbol. Sin tener mucha idea, hablan de la realpolitik de la geopolítica, «¿qué le vamos a hacer?», y como la revolución ni está ni se la espera, toca morderse la lengua y posicionarse con quien sea el mal menor. ¿Modernidad o tradición? ¿Imperialismo yanki o soberanía nacional? ¿Gobierno títere o talibán? Así reducen toda contradicción, y así es cómo la alternativa a ambas dominaciones se pierde por el camino. Nosotros luchamos por la revolución, empezando por donde vivimos. Nos negamos a claudicar ante la realidad, por aplastante que parezca. Solo así algún día estas barbaridades podrán dejar de existir. ¡Ni títere ni talibán, revolución internacional!